Los gobernadores demostraron su influencia al respaldar con fuerza los proyectos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la modificación del impuesto a los combustibles, que fueron aprobados en la noche del jueves con un contundente resultado de 56 votos a favor y solo 1 en contra.
Previo a la sesión, se anticipaba que las iniciativas contarían con un respaldo masivo, lo que llevó a la Casa Rosada a intentar intimidar a los mandatarios provinciales mediante la fallida intervención de Alejandro Fantino en Neura. Sin embargo, los diez gobernadores aliados se reunieron por videoconferencia y acordaron seguir adelante con sus planes. Un senador cercano a ellos comentó: "Los que creían que los gobernadores se iban a echar atrás lo decían para engañar a los desprevenidos, pero las decisiones ya estaban tomadas".
El proyecto que modifica el impuesto a los combustibles busca disolver fideicomisos que actualmente retiene el Estado nacional, permitiendo que las provincias obtengan una mayor participación en los recursos. En cuanto a los ATN, la propuesta elimina la intervención del Ministerio del Interior, asegurando que los fondos se distribuyan automáticamente y de forma diaria a las provincias.
Durante la votación, los senadores se manifestaron casi de manera unánime, superando el umbral de los dos tercios: 56 a 1. La única oposición provino del senador cordobés Luis Juez, quien fue criticado por los libertarios por haber apoyado el proyecto de jubilaciones.
Previniendo cualquier posible acción judicial por parte de Javier Milei, el senador José Mayans solicitó a su colega Sylvia Sapag, quien ocupaba la presidencia del Senado tras la salida de Bartolomé Abdala, que declarara al cuerpo en comisión. Este fue un movimiento estratégico para evitar que se le atribuyera falta de dictamen.
La nueva estructura del impuesto a los combustibles, si se ratifica en la Cámara de Diputados, dejaría 14 puntos en manos del Tesoro Nacional y aproximadamente 57 para las provincias, mientras que el resto se destinaría al Sistema Único de Seguridad Social. El gobierno actual, de manera ilegal, ha estado reteniendo este impuesto, que tiene una asignación específica para el mantenimiento y reparación de rutas. De hecho, el gobierno de Milei ostenta el récord de ser el único en la historia que no ha construido ni un solo kilómetro de ruta.
Los legisladores libertarios abandonaron sus bancas antes de que comenzara la discusión sobre los proyectos que los gobernadores habían impulsado. "Los retiramos porque no queríamos validar lo que estaba sucediendo", explicaron desde Balcarce 50.
Entre los ausentes en la votación se encontraban, además de Juan Carlos Romero, en licencia, los oficialistas Bartolomé Abdala, Vilma Facunda Bedia, Ivana Arrascaeta, Ezequiel Atauche, Juan Carlos Pagotto, Bruno Olivera, Francisco Paoltroni, así como los radicales Rodolfo Suárez y Mariana Juri, quienes responden a Alfredo Cornejo, además de Maximiliano Abad, Víctor Zimmermann y Lucila Crexell.
El apoyo a los gobernadores fue notablemente transversal, incluyendo a senadores peronistas como las kirchneristas Juliana di Tullio y Anabel Fernández Sagasti, así como el catamarqueño Guillermo Andrada, los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia, y los correntinos Eduardo Vischi y Camay Espínola. En este respaldo se sumaron también la tucumana Beatriz Ávila, la rionegrina Mónica Silva, y la chubutense Edith Terenzi, quien es aliada de Nacho Torres, junto a Alfredo De Angeli, presidente del bloque PRO, alineado con Rogelio Frigerio.
Ahora, ambos proyectos deberán ser debatidos en la Cámara Baja, donde también existen bloques y legisladores dispuestos a acatar las instrucciones de los gobernadores.